Por Néstor Antonio Giraldo Megía
Con los nuevos sistemas tecnológicos con los que desde un celular se pueden enviar imágenes al mundo entero, hemos visto preocupados en diferentes regiones del hermano país del Perú donde se realizan corridas de toros, que la selección del ganado a lidiarse no es el más apropiado e idóneo en cuanto a presentación se refiere.
Si bien es cierto el Perú es una fuente de actividad taurina para toreros de todo el mundo con el agradecimiento en lo que respecta a los espadas colombianos que son tenidos en cuenta allí, también es cierto que los comités de ferias y fiestas de los municipios, debiesen propender por brindar un espectáculo de más calidad a los espectadores que llenan los cosos tarde a tarde.
Cutervo, Chota, Celendín, Matara, Pauza, Huallanca, Callalli, Llama, Huancavelica y tantas otras poblaciones, todas taurinas por donde hacen su recorrido nuestros toreros colombianos, son poblaciones que por fortuna gozan de salud taurina sin agentes externos que la ataquen, la vituperen y la rechacen, teniendo que hacer exaltación de ello.
Un fortín taurino como Perú con dos exponentes máximos de la torería actual como son Andrés Roca Rey y Joaquín Galdós, con un Novel de literatura defensor de la tauromaquia como el maestro Mario Vargas Llosa, con ganaderías de prestigio como la de Roberto Puga y con una afición desmedida por el toro bravo, no se puede echar por la borda con espectáculos mediocres que de pronto pueden alejar de las plazas a los innumerables espectadores que las abarrotan.
Con el debido respeto y sin querer hacer ninguna intromisión en las costumbres culturales incas, formulamos la invitación a los empresarios y organizadores de los festejos para que por lo menos la presentación del ganado sea digna y acorde a quienes van a lidiar que son MATADORES DE TOROS PROFESIONALES.
Celebramos que el Perú no padece de prohibicionismos, de libertades en la escogencia de sus gustos, de ataques anti taurinos como si se ve infortunadamente en Colombia y por eso hacemos énfasis en que los espectáculos que allí se programan que no son pocos, deben ser de calidad, comenzando por la buena y digna presentación de los ejemplares que se van a lidiar.
El llamado es a cuidar con celo las plazas incas cuando de actividad taurina se trate para fortalecer el inmenso potencial de afición que hay en el Perú.
En la foto que mostramos, la bellísima plaza de toros de Chota, Perú.