Por Jaime Oaxaca
Enrique Fraga, un matador con dos alternativas: una a pie y una a caballo; además ganadero que lidia con su propio nombre, estuvo en la ciudad de Puebla platicando de lo que le apasiona: el toro. Fue en la primera conferencia de un ciclo tradicional llamado Los Toros Hablados, Enrique Fraga vertió conceptos muy interesantes.
Siempre respetuoso, sobrio, sin valentonadas ni fanfarronadas, con sencillez externó sus puntos de vista el ganadero que obtuvo con Fantasma, el premio al mejor toro en la plaza México.
“No se torea mejor que nunca, por respeto a todas las etapas del toreo, siempre se ha toreado bien de acuerdo a cada figura en su momento.
“Los rejoneadores europeos torean mucho, desde Los 4 Jinetes de la apoteosis (década de los setenta): Ángel y Rafael Peralta, Alvarito Domecq y el portugués José Samuel Lupi, ellos le dieron una gran importancia al rejoneo en España. Terminan los 4 jinetes quienes influyen mucho en todos los espectáculos y aparecen rejoneadores que le dan continuidad, sobre todo un fenómeno que se le ha llamado El Belmonte del toreo a caballo, es nada más y nada menos que un portugués llamado Joao Moura padre (Portugal, marzo de 1960) que fue maestro de Pablo Hermoso quien después aparecerá”.
El charlista no deja lugar a dudas: Moura es el antes y el después del rejoneo.
“Pablo Hermoso de Mendoza le da una frescura diferente a la forma de torear, se mete más en el espectáculo. Los rejoneadores portugueses no lo hacen y los españoles sí, Pablo Hermoso lo acomoda muy bien. Y algo muy importante: se hace el rey de la mercadotecnia.
“Si alguien llega a cualquier lugar del mundo donde no hay toros y dice rejoneo, Pablo es la respuesta. Después aparecen varios toreros, Diego Ventura está ahora en un momento impresionante”.
“No es que se toree mejor que antes. La fiesta ha evolucionado”.
Antiguamente era un toro más brusco, que requería de otras distancias, de otra velocidad, cuando se toreaba de costado, que se hizo hace muchos años, o se daba una pirueta, se decía: miren ese loco, es un heterodoxo, ése no sirve.
“Ahora, todos los que fueron heterodoxos son ortodoxos; lo clásico de ahora es lo que no servía, hoy se hace un espectáculo maravilloso a caballo”.
Reproduzco una declaración de Rafael Peralta al Diario de Sevilla en Junio 2009. “Se rige por los mismos cánones. Hoy hay muy buenos rejoneadores, a los que admiro mucho ¿Diferencias? Ninguna. Antes se hacían prácticamente las mismas cosas; salvo lo de correr al toro de costado, que lo sacó Moura. La gran diferencia está en que entonces los toros tenían más ímpetu. Las figuras de otras épocas, ya sea a caballo, caso de Cañero, como a pie, Joselito el Gallo, también serían hoy máximas figuras”.
Continuando con el tema si hoy se torea mejor que antes, quizá con lo siguiente, que mencionó Enrique Fraga, se comprenda la necedad de las figuras por torear el mismo encaste.
“Hay que observar lo que se hace en el toreo a pie. Antiguamente en las faenas se veía una serie de muletazos por la mano derecha o izquierda, se remataban, se terminaban y después volvían a enganchar”.
“Hoy día, estamos viendo que no les quitan la muleta de la cara a los toros y les pueden pegar más de 10 muletazos seguidos y traen loco al toro que sólo da vueltas”.
“Antes había otro tipo de toreo, son las modas, pero hay que entender que también se ha modificado el toro. Cuando sale un toro bravo, de verdad bravo, que exige, no se le pueden dar vueltas”.
Es sano quitar la venda de los ojos, es que la ignorancia hace pregonar mentiras.
Foto: José Ángel Sainos