Buena entrada en la penúltima corrida de la feria de Cali en la que se cubrieron ¾ largos del aforo con tarde fría y lluviosa a partir del segundo astado.
Los ejemplares de Juan Bernardo Caicedo, complicados, destacando el segundo y tercero que fue premiado con la vuelta al ruedo.
Sebastián Castella, abrió la tarde con un toro muy complicado que nunca se entregó, arrancando muletazos de merito. Mató de estocada trasera y su labor fue ovacionada. El cuarto se dejó torear muy bien de capa y luego con la tela roja el inicio de faena con pases cambiados por la espalda se fue diluyendo viniéndose a menos quizá por el puyazo trasero que pudo haber afectado el comportamiento del toro. Dos pinchazos antecedieron la estocada trasera para ser obligado a saludar una gran ovación.
Luis Bolívarsupo aprovechar el segundo de la tarde, marcando su saludo de capa con dos largas cambiadas y posteriormente ligando una buena faena por ambos pitones a un toro de embestidas largas. Media estocada fue suficiente para hacer que se pidiera con fuerza la oreja de manera justa. En el quinto estuvo voluntarioso ya con un ruedo muy maltratado por efecto de la intensa lluvia, instrumentando muletazos sin poder ligar. Los aceros esta vez no fueron fieles y escuchó un aviso.
Andrés Roca Reycontinúa en ese sendero triunfal y no deja escapar ninguna oportunidad para sobresalir. El tercero fue un muy buen toro con el que técnica y artísticamente estuvo fenomenal. Faena sobre ambas manos, ligando los muletazos larguísimos de extraordinaria concepción girando muñecas y talones en redondo, rematando con efectiva media que hizo rodar al animal para cobrar las dos orejas y el premio de vuelta al ruedo al ejemplar de Juan Bernardo. El cierra plaza fue un toro demasiado complicado que no dio garantías para el triunfo y Roca Rey se limitó a un trasteo de trámite para finiquitarlo de espadazo.
Foto: Cortesía Diego Alaís
Néstor Antonio Giraldo Mejía