Es un verdadero privilegio poder admirar a un torero de época, irrepetible y que será difícil que otro lo iguale por su magisterio, sabiduría, elegancia, estética y caballerosidad dentro y fuera del ruedo como lo es don ENRIQUE PONCE.
Se pensaba que la plaza de Cali podría presentar una mejor entrada a la que tuvo; apenas media larga que pudo constatar cómo un maestro de los quilates del valenciano, pone a embestir un par de toros pegándolos como con imán a su muleta mágica que maneja como si tuviera un pincel entre los dedos. Su primero, soso, noble pero descastado, estuvo voluntarioso pudiendo haber cortado un apéndice que quedó en ovación y el segundo, deslucido, manso, huidizo, remiso con el que se inventó una faena marca PONCE, tapándole la cara y obligándolo a que siguiera el engaño de manera lenta y suave como hipnotizado por el poder del diestro de Chiva. El pinchazo previo al descabello, seguramente le restó la posibilidad de cortar el segundo apéndice.
Paco Ureñacomo debutante, salió amilanado y triste de la plaza por las condiciones de sus dos oponentes, mansos y casi que cortados con la misma tijera que no ofrecieron ningún tipo de posibilidades para obtener el triunfo; sin embargo dejó constancia de su clase, de su pureza y de su enorme calidad artística.
El compatriota Juan de Castilla se llevó el lote potable del encierro de Ernesto Gutiérrez, habiendo toreado tan solo una corrida en España y no desentonó en lo más mínimo, acoplándose perfectamente a las condiciones de los astados que tuvieron movilidad, alegría en las embestidas y prodigando muletazos francamente buenos en redondo ligando con temple series por los dos pitones. La pena fue el manejo de los aceros que lo privaron de cortar las orejas. Al sexto que saltó al callejón, dejando maltrecho al subalterno Wilson Chaparro “El Piña”, se le pidió el indulto que naturalmente fue negado de manera acertada por la presidencia a cargo del Ing. Alfredo Bonilla y asesorado por el matador de toros Enrique Calvo “El Cali”.
Corrida larga por las condiciones muy malas del piso con un arenal suelto, lleno de huecos que se tenía que arreglar por parte de los monosabios entre toro y toro pasando a veces los diez minutos de refacción.
Esta noche el festival que tiene acartelados a Enrique Ponce – Sebastián Castella – Luis Bolívar – Paco Ureña – Emilio de Justo y Luis David Adame con ejemplares de los herederos de Ernesto González Caicedo.
Nestor Antonio Giraldo Mejía