La España que quieres. Este es el título del eslogan con el que el PSOE quiere ganar las elecciones el próximo 28 de abril. El que tenían porque ahora han rectificado y basándose en el Titanic, han cambiado de eslogan y dicen; HAZLES PASAR. Eso digo yo, que pasen y se marchen para siempre porque de seguir seguro que hunden a España como la hundió un imbécil llamado Zapatero. Claro que, como ellos lo único que piensan en que se hunda todo, ahora comprendo porque se inspiraron en el Titanic para la frasecita.
¿La España que quiero? Se preguntarán millones de aficionados a los toros que, siempre que ha mandado el PSOE, salvo en la época de aquel señor de la política que atendía por Felipe González, la izquierda no ha hecho nada más que ningunear la fiesta, prohibirla, maltratarla, erradicarla y, por ende, condenarla a muerte si por ellos hubiera sido.
Es de vómito que salga un tipo como Pedro Sánchez, todo un cantamañanas, mentiroso, vendedor humor, cómplice de los golpistas catalanes y que nos prometa la España que queremos. Es indignante por no llamarlo de otra manera lo que el guapo de Sánchez nos quiere hacer creer. Es cierto que, he conocido pueblos que manda el PSOE, digamos que personas alistadas a dicho partido, pero que han respetado y defendido la fiesta de los toros. Pero siempre, repito, a nivel de pueblos que, dichos regidores son, antes que políticos, amantes de sus pueblos y respetuosos con sus tradiciones.
A ver, que salga un valiente y que me diga que tenemos que agradecerle a Pedro Sánchez los aficionados a los toros. No chico no, como diría un cubano, ahí la jodiste. Somos varios millones de españoles que amamos esta fiesta ancestral, bella, hermosa, única en el mundo, gloriosa como ninguna, arriesgada como la que más, cultural hasta decir basta y, por el amor de Dios, pensar que tanto Zapatero como el tal Sánchez jamás rompieron una lanza a favor de la misma, vamos, como para votarles. No chico, te votará tu padre porque muchos millones de españoles lo tenemos clarísimo.
Decía aquel filósofo universal al que conocimos como Facundo Cabral que, la sociedad está tan mal por las fechorías de los malos, como por el silencio cómplice de los buenos. Es cierto que no he visto nunca a Sánchez portando una pancarta contra la fiesta de los toros, pero sí su silencio y complicidad con toda la mala gente de España son una norma. ¿Qué posición ha tomado Sánchez, respeto a los toros cuando la fiesta ha sido mancillada en Cataluña, Baleares y tres mil sitios más? Se ha hecho el loco y ahí ha acabado la cosa. Convengamos que un gobierno debe de involucrarse mucho más en las cuestiones que nos atañen a tantos millones, caso de los toros. Si el Tribunal Constitucional ha dicho que la fiesta de los toros es un espectáculo legal que puede celebrarse en cualquier parte del territorio patrio, ¿cómo es posible que el gobierno de España permita que se vulnere la ley y no detenga a los culpables?
La España que quieres. Vamos que, veo el eslogan y me entran nauseas por ello. Hay que tener cinismo para decir o proclamar dicha frase que, no se la cree ni el que asó la manteca, pero en las manos de Pedro Sánchez todo puede ser posible. Y fijémonos si puede ser posible que para llegar a ser presidente del Gobierno de España sin que nadie se lo hubiera pedido, pactó con los golpistas de Cataluña y demás huestes que, ahora, mientras les están juzgando, hablan como mariconas sin tener cojones para decir ante los jueces todo aquello que está grabado y conocemos todos los españoles. Con estas gentecillas pactó el ínclito Sánchez.
Recuerda, amigo, que en la España que quiero no permito que haya enemigos dentro de la misma y, mucho menos que ostenten el poder de la nación que, como se sabe, cada vez que ha mandado la izquierda en España ha llegado la ruina más exacerbada, empezó en el año 1934 y ha terminado ahora con el mandato de Pedro Sánchez que, ante la negativa de que le aprobaran los presupuestos los golpistas de Cataluña no ha tenido más remedio que convocar elecciones. No sé quién le votará; imagino que, funcionarios, enfermos, tarados, parados y gente muy afín al régimen. Pero lo que se dice aficionados a los toros, dudo que obtenga media docena de votos de dicho colectivo.
Claro que, si nos parece ridículo el eslogan del PSOE de este momento, nos acordamos de aquel primer eslogan que decía: “Cien años de honradez”, justamente, los que no mandaron porque una vez entraron en el poder, si algunos de la derecha hicieron amaños para llevarse el dinero de forma criminal, lo del PSOE de Andalucía y otros muchos lugares eso no tiene nombre. En la derecha engordaban los presupuestos de todas aquellas obras que contrataban y, aquí paz y allá gloria; un acto criminal como digo. Pero lo de Andalucía era atroz, criminal, dantesco, aberrante, fraudulento, nocivo para la propia vida. Allí se amañaron cientos de millones para ayudar a los parados y todos quedaron en las manos de los dirigentes socialistas. Cien años de honradez, sí señor. Que baje Dios y lo vea.
Pla Ventura